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Cuidados de la planta suculenta Euphorbia procumbens o Euphorbia pugniformis

Por regiones tropicales de América, África y Madagascar se distribuyen las 2.000 especies de arbustos, plantas suculentas y plantas herbáceas que forman el género Euphorbia de la familia de las Euforbiaceae. Algunas especies de este género son: Euphorbia procumbens, Euphorbia meloformis, Euphorbia inermis, Euphorbia ingens, Euphorbia pulcherrima, Euphorbia resinifera, Euphorbia canariensis, Euphorbia candelabrum, Euphorbia milii, Euphorbia trigona, Euphorbia bivonae, Euphorbia characias, Euphorbia balsamifera, Euphorbia echinus, Euphorbia tithymaloides, Euphorbia lomelii, Euphorbia rigida, Euphorbia handiensis, Euphorbia coerulescens, Euphorbia leucocephala.

También recibe el sinónimo científico de Euphorbia pugniformis. Esta especie es nativa de Sudáfrica y existe una interesante variedad "Cristata".

Son pequeñas plantas suculentas sin espinas que no suelen superar los 10 cm de altura. Presentan un tallo principal llamado caudex del que surgen cilíndricos tallos secundarios con pequeños tubérculos; en un principio son de color verde claro pero se van oscureciendo con la edad. En su forma "Cristata" presenta interesantes ondulaciones también con tubérculos. Las pequeñas flores son de color amarillo verdoso.

Estas plantas de fácil cultivo y crecimiento relativamente lento suelen utilizarse para su cultivo en macetas debido a sus reducidas dimensiones.

Pueden cultivarse en exposiciones de pleno sol y de sombra ligera. En invierno hay que protegerlas de las heladas evitando que la temperatura baje de los 5 ºC.

Es vital que dispongan de un drenaje excelente para lo cual utilizaremos como suelo un sustrato comercial para cactus y suculentas al que añadiremos un 25% de arena gruesa silícea o de perlita. Si la maceta se queda pequeña conviene trasplantarlas a finales de invierno o a inicios de primavera.

Los riegos serán moderados en primavera y verano esperando a que el sustrato se haya secado por completo. A partir de otoño se reducen los riegos hasta casi eliminarlos casi por completo en invierno.

Será suficiente con un abonado primaveral a base de fertilizante mineral para cactus.

No es necesaria la poda.

Si hay un exceso de riego o la ventilación no es la correcta pueden ser atacadas por cochinillas lanosas.

La propagación se realiza a partir de semillas sembradas en primavera y mediante esquejes de tallo en verano o primavera. Conviene dejar secar los esquejes durante 3 días y lavar bien el látex irritante que producen protegiéndose bien las manos.

Fotos de la planta suculenta Euphorbia procumbens o Euphorbia pugniformis