Cuidados de la planta Lippia repens, Bella alfombra o Lipia |
En la familia de las Verbenaceae se integra el género Lippia formado por unas 200 especies de arbustos y subarbustos originarios de regiones tropicales y subtropicales de América y de África. También se conoce por los nombres vulgares de Bella alfombra y Lipia y por los sinónimos científicos de Lippia nodiflora, Phyla nodiflora y Lippia canescens. Esta especie procede de América Central. Es una planta tapizante que no levanta 10 cm del suelo y presenta pequeñas hojas elípticas con los bordes aserrados. Sus abundantes flores aparecen en grupos redondeados parecidos a las cabezas florales de las Lantanas y son de color blanco (algo rosado) con el centro amarillo. Florecen desde mitad de la primavera y hasta casi final del verano. Se utilizan para fijar taludes, en rocallas, para cubrir zonas secas del jardín y senderos ya que es una cubridora pisable. Pueden sustituir al césped en lugares secos y junto al mar. Son ideales para jardines costeros mediterráneos y para ciudades por su resistencia a la contaminación. La Bella alfombra prospera mejor en una exposición soleada pero puede vivir también en semisombra. Prefiere los climas cálidos (subtropical, mediterráneo, tropical) si bien puede resistir alguna helada de hasta -5 ºC. La Lippia repens no es nada exigente con el suelo (tolera hasta la cal) mientras esté bien drenado. La plantación se hará en otoño o primavera a razón de unos 5 ejemplares por metro cuadrado. Es muy resistente a la sequía pero agradece riegos regulares, siempre esperando a que la tierra esté seca antes de volver a regar. La Bella alfombra no precisa de abonos. Más que poda lo que necesitan es que controlemos su rápido crecimiento pues puede convertirse en invasora. La Lipia es una planta resistente que no suele ser atacada por plagas y enfermedades. La forma más sencilla de propagarla es a partir de esquejes realizados durante la primavera o el otoño. |
Fotos de la planta Lippia repens, Bella alfombra o Lipia |