Cuidados del cactus Eriosyce crispa o Neoporteria crispa |
El género Eriosyce pertenece a la familia de las Cactaceae y está compuesto por unas 35 especies de cactus oriundos de Chile, Perú y Argentina. Algunas especies de este género son: Eriosyce crispa, Eriosyce taltalensis, Eriosyce napina, Eriosyce esmeraldana, Eriosyce curvispina, Eriosyce paucicostata, Eriosyce senilis. También se conoce por el sinónimo científico de Neoporteria crispa, entre otros. Esta especie procede de Chile. Son cactus de cuerpo algo cilíndrico o aplanado y epidermis verde pardusca que pueden medir hasta 10 cm de diámetro. Presentan tubérculos con protuberancias y areolas lanosas con 6-14 espinas radiales curvadas y de 1 a 5 espinas centrales algo más gruesas. Las flores tienen forma de embudo y pueden ser de color rosa, rojizo o blanco. Por su pequeño tamaño se usan en macetas como plantas de interior, de balcón o de invernadero. La Eriosyce crispa necesita una exposición muy iluminada y buena ventilación. En climas mediterráneos agradecen una ligera sombra en las horas centrales del día. A pesar de que pueden resistir heladas (en seco) de hasta unos -5 ºC es mejor que en invierno la temperatura se mantenga por encima de los 5 ºC. El drenaje del suelo debería ser muy rápido para lo cual se preparará una mezcla de un 70% de arena gruesa silícea y un 30% de mantillo de hojas. Suelen trasplantarse cada 2 años para renovarles el sustrato. La Eriosyce crispa se regará moderadamente en primavera y en verano esperando a que el suelo esté bien seco. A partir de otoño se deja de regar y se mantiene en seco hasta la primavera. En primavera se abonarán una vez con un fertilizante mineral para cactus rico en potasio. No es necesaria la poda. Su peor enemigo es el exceso de humedad pues son muy sensibles a la podredumbre de los tejidos. La Eriosyce crispa se propaga a partir de semillas sembradas en primavera en un sustrato arenoso a unos 22 ºC. |
Fotos del cactus Eriosyce crispa o Neoporteria crispa |