Cuidados del arbusto Pieris japonica o Andrómeda |
El género Pieris pertenece a la familia de las Ericaceae y lo integran 5 especies de arbustos procedentes de Asia, América del Norte y Cuba. Dichas especies son: Pieris japonica, Pieris formosa, Pieris cubensis, Pieris floribunda y Pieris swinhoei. Recibe los nombres vulgares de Andrómeda y Pieris japonés. Es una especie originaria de Extremo Oriente. Son arbustos perennifolios de porte redondeado que pueden alcanzar los 2-3 metros de altura. Sus elegantes hojas coriáceas son de color verde oscuro brillante; cuando brotan adquieren tonos bronce. Las flores son pequeñas, ligeramente olorosas y se presentan en racimos péndulos por encima de las hojas. Florecen desde finales de invierno a principios de la primavera. Se emplean en márgenes y borduras, en grupos arbustivos y como ejemplares aislados. Es importante saber que la ingestión de sus hojas, flores o frutos es muy tóxica por lo que no se recomienda cultivarlas en jardines donde haya niños. La Andrómeda prospera bien en exposiciones de sol directo y de semisombra. Resisten mejor el frío y las heladas que los veranos muy calurosos. El suelo debería estar bien drenado y ser ácido, es decir que contenga abundante materia orgánica y retenga la humedad. Regar de forma frecuente, sin encharcar, para que el terreno siempre conserve algo de humedad; podemos esperar a que se seque la superficie del terreno antes regar de nuevo. Abonar con materia orgánica (estiércol o compost) en otoño. Es recomendable darles una ligera poda tras la floración para eliminar ramas dañadas y los tallos florales marchitos (si no se desean obtener semillas). El Pieris japonés es bastante resistente a plagas y enfermedades pero puede ser atacado por pulgones y cochinillas en caso de sequía prolongada. Es posible propagarlos a partir de semillas sembradas en primavera; se pueden obtener las semillas de sus frutos en forma de cápsula. |
Fotos del arbusto Pieris japonica o Andrómeda |