Cuidados del árbol Prunus avium o Cerezo dulce |
El género Prunus pertenece de la familia de las Rosaceae y está compuesto por unas unas 200 especies de árboles y arbustos originarios de zonas templadas del Hemisferio Norte en su mayoría. Algunas especies son: Prunus avium, Prunus laurocerasus, Prunus cerasifera, Prunus domestica, Prunus mahaleb, Prunus lusitanica, Prunus spinosa, Prunus persica, Prunus dulcis, Prunus armeniaca, Prunus serrulata, Prunus cerasus, Prunus incisa. Se conoce por los nombres vulgares de Cerezo dulce, Cerezo silvestre y Cerezo de monte. Son árboles caducifolios de tronco recto y lustroso que pueden alcanzar 20 metros de altura. Presentan hojas de color verde brillante y forma oval terminada en punta. Las abundantes flores son de color blanco y miden 2-2,5 cm de diámetro. Florecen en primavera. El fruto es la conocidísima Cereza, de color rojo más o menos intenso según la variedad. Se utilizan como árboles frutales, como ejemplares aislados en el jardín e incluso en parques públicos. El Cerezo dulce precisa de una exposición de pleno sol y unas temperaturas templadas o frescas. Resisten bien el frío. Aunque se adaptan a suelos pedregosos prefieren uno bien suelto y con materia orgánica. La plantación se realiza en otoño. Regar de forma regular para que la tierra siempre tenga algo de humedad pero sin encharcar; no resisten la sequía. Abonar con estiércol o con compost cada invierno. El Cerezo dulce no se suele podar pero se le puede dar una ligera poda de formación una vez haya pasado el peligro de heladas y antes de la floración. El Prunus avium es una planta bastante resistente a plagas y enfermedades si bien conviene ir eliminando las malas hierbas que surjan en la base del árbol. El Cerezo silvestre se propaga a partir de esquejes leñosos realizados cuando el árbol pierde las hojas. |
Fotos del árbol Prunus avium o Cerezo dulce |